
Ana, nuestra chica Nubere, se casará el próximo 9 de noviembre. Hemos vivido la creación de su papelería de boda personalizada con mucha intensidad, no solo porque forme parte de este equipo y estemos como locas porque llegue el Gran Día, sino por todo lo que sus invitaciones, seating plan, meseros, minutas y otros elementos cuentan sobre su historia de amor y sobre la de las familias que acompañarán a los novios en su enlace. En esta ocasión os hablaremos de las invitaciones, elaboradas en un tarjetón que a priori puede parecer sencillo, pero cuyos elementos cuentan algunos detalles sobre la boda que los invitados encontrarán a su llegada. ¿Quieres descubrir cómo elaboramos las invitaciones personalizadas de Ana? ¡No te pierdas este post!
En busca del sobre verde perfecto
En el primer vistazo, las invitaciones que Ana y Rafa repartieron a sus invitados resultan de lo más especiales. Mucho antes de que Ana comenzara a pensar en su papelería, antes incluso de que iniciara la organización de su boda, soñaba con unas invitaciones envueltas en un sobre verde. No se conformaba con cualquier tono, pues había tenido en sus manos multitud de muestras cuyos colores le resultaban demasiado fríos, demasiado azules o demasiado chillones. Sin embargo, cuando recibió la muestra del sobre que finalmente eligió para su papelería personalizada de boda supo que era el suyo. Aunque no puede equiparar esta sensación con la elección del vestido o del lugar donde se comprometerá de por vida con su futuro marido, sí que sintió que estaba tomando la decisión correcta. El verde tendrá una presencia muy importante en la ceremonia y el conjunto que forma con el sello de lacre dorado es único.

Lacre para cerrar los sobres: un sello con sus iniciales, de diseño sencillo
Algo que Ana y Rafa no olvidarán jamás será la tarde que pasaron juntos cerrando las invitaciones personalizadas de su boda. Con mucho mimo, realizaron una especie de cadena de montaje para preparar el conjunto de su papelería personalizada de boda dentro de los sobres para, después, cerrarlos con el sello de lacre que las chicas del equipo Nubere habían diseñado para ellos. Las iniciales de sus nombres, A y R, forman parte de una composición sencilla que servirá como introducción para los invitados que reciban este elemento. El lacre dorado, junto con el sobre verde, nos recuerda a los tonos del bosque.




Además, el fajín de poliéster translucido, que sigue la línea del diseño del sello pero, en el interior del sobre, le resta esta carga campestre que puede relacionarse con los tonos verdosos. Junto con los sellos, los futuros marido y mujer también enfajaron todas las tarjetas de su invitación como un buen equipo.


Tarjetón tradicional + tarjeta adicional: cómo estructurar la información cuando hay mucho que contar
Al abrir el sobre, no sin antes confesarles que les apenaba estropear el sello, los invitados de la boda de Ana y Rafa han encontrado varias tarjetitas: una más grande, correspondiente a la invitación, y otra en formato cuadrado y plegada, con información adicional de la boda. En Nubere somos defensoras del “menos es más”, por lo que recomendamos a nuestras parejas no cargar las invitaciones con demasiado texto que pueda confundir a familiares y amigos.


Huir de lo tradicional sin caer en lo informal
Ana y Rafa utilizaron un discurso muy sencillo en sus invitaciones personalizadas de boda. Querían huir de la fórmula tradicional por la que los padres invitan a la boda de sus hijos pero, al mismo tiempo, no se sentían identificados con textos más informales. Por ello, sintetizaron en pocas palabras lo que querían transmitir a sus invitados: después de 10 años se darían el “sí, quiero”. Sus nombres, una sencilla ilustración de dos alianzas unidas, el día, la hora y el lugar de la boda serían datos más que suficientes para las invitaciones, elaboradas en un tarjetón de papel texturizado de alta calidad.

Aunque esta información es suficiente para los invitados, es cierto que una boda suele tener muchos detalles que necesitamos contar. La de Ana y Rafa los tiene, pues se casan en un lugar que queda un poco lejos de donde viven ellos, sus familiares y amigos. Con el fin de que nadie tuviera problemas para llegar, las chicas del equipo Nubere diseñaron una tarjeta de información adicional con los detalles sobre la localización, la ruta más sencilla y la opción de llegar en bus. También utilizaron este elemento para añadir sus teléfonos de contacto y para alertar a aquellos invitados que tuvieran alergias, intolerancias o preferencias alimentarias. Siguiendo el estilo de todos los elementos de la papelería personalizada de boda de Ana y Rafa, elaboraron esta tarjeta en un papel mate diferente al de la invitación, en un tono crudo que queda muy fino combinado con la impresión en blanco y negro del diseño.


Algunos de los invitados de la boda de Ana y Rafa se alojarán en el mismo hotel que ellos durante la noche del viernes al sábado. Para ellos, hemos preparado unas tarjetas en las que los novios indicaron a sus familiares y amigos que los acompañarán en qué habitación pasarán las horas previas al enlace.
El árbol, más que un elemento gráfico, protagonista del enlace
Ana siempre imaginó sus invitaciones de boda en un tarjetón tradicional, con un diseño sencillo pero con algún detalle que las hiciera únicas. Además de su obsesión por encontrar el sobre verde perfecto, tenía muy claro cuál sería el elemento diferenciador de su línea gráfica. Cuando ella y su futuro marido comenzaron a visitar lugares donde podrían celebrar su boda, sintió un vuelco en el corazón cuando se encontraron con “el árbol”.


Una encina majestuosa preside el lugar donde Ana y Rafa se darán el “sí, quiero” el próximo 9 de noviembre. Además de ser testigo del enlace, el árbol tiene un significado especial para la pareja: al final, con esta boda se unen dos familias que, como las ramas de la encina que se entrelazan, se convierten en una. Del tronco surgen nuevas ramas de las que, con el paso de los años, nacen otras nuevas que aunque queden alejadas del tronco, forman parte de un mismo ser.
Y este símbolo es tan especial para ambos que, además de en su papelería de boda personalizada… ¡Lo llevan en la piel!

Y hasta aquí nuestro post sobre el proceso de creación de las invitaciones personalizadas. En dos días Ana y Rafa se casan y el equipo no puede estar más contento y nervioso… Volveremos con más papelería y sorpresas sobre esta boda tan especial. Hasta entonces, ¡sed felices!