
Eleonora y Alexander se dieron el “sí, quiero” el pasado 3 de septiembre en Casa Clelia, un lugar de ensueño en un pueblecito de Bérgamo (Italia). Sus invitaciones plegadas, impresas en un papel texturizado de alta calidad, con ilustraciones personalizadas, sirvieron para que esta pareja introdujera a sus invitados lo que encontrarían en el día de su boda. ¿Quieres descubrir cómo personalizamos sus invitaciones para que contaran la historia de la pareja? Te lo contamos a continuación.
El cerdo de Casa Clelia: cuando el lugar es quien casa a los novios
La localización de la boda es uno de los puntos clave en todas las celebraciones del amor. Elegir el lugar ideal donde los novios se darán el “sí, quiero” es, si no la más importante, una de las decisiones más cruciales que ambos miembros de la pareja deberán decidir juntos. Partir de una localización que guarda un componente familiar y sentimental es de lo más especial para los novios, pues sellarán el compromiso rodeados por los muros que presenciaron momentos que para siempre quedarán en el recuerdo. Casa Clelia, en Bérgamo (Italia), no solo era el lugar perfecto, sino que contaba con tanta fuerza que sería el lugar quien casaría a nuestra pareja.

En este precioso hotel rural situado en Soto Il Monte se había criado Eleonora. El que fue el hogar de su familia, la caja de los recuerdos de su niñez, se convertiría ahora en el hogar de la nueva familia que comenzó el 3 de septiembre junto a Alexander y sus miembros perrunos procedentes de las tierras españolas que les unieron años atrás. Por ello, pensaron que el cerdo que compone el logo de Casa Clelia debía ser el elemento central de su papelería de boda, una especie de sello que estaría presente tanto en la invitación plegada como en el forro del sobre. La vegetación que rodea el entorno, unas preciosas plantas frondosas cargadas con flores violetas, también aporta información a los invitados de lo que encontrarían a su llegada.

Invitaciones plegadas en Z y en dos idiomas: una manera de descubrir la información poco a poco
Eleonora y Alexander eligieron un formato de invitación poco convencional: además de dejar a un lado el tarjetón tradicional, optaron por sorprender a sus invitados con una tarjeta cuadrada plegada. Unido con la textura del papel de alta calidad que eligieron para sus invitaciones de boda personalizadas, el plegado en Z permite descubrir la información poco a poco, a medida que vamos jugando con el papel. ¡Nos encanta esta idea!

Cuando nos sentamos con nuestros novios internacionales nos dimos cuenta de dos cosas: la primera, que su boda sería un crisol de lenguas y culturas que ninguno de sus invitados olvidaría jamás; y la segunda, que eran una pareja que tomaba decisiones prácticas a la vez que especiales. Por estas razones, Eleonora y Alexander pensaban en unas invitaciones plegadas que contaran la historia de su boda en pocas palabras, a través de elementos gráficos, y en dos idiomas para que todo el que recibiera la invitación pudiera entender su contenido. En este caso, elaboramos dos versiones: una en italiano y otra en inglés, con un texto similar, para facilitar su comprensión. Aunque usáramos poco texto, la información sobre el lugar de la boda y el hospedaje de los invitados debía quedar clara para todos.

Realizar las invitaciones personalizadas de la boda de Eleonora y Alexander nos trasladó, de cierto modo, a los alrededores de Casa Clelia. Desde España damos las gracias a esta pareja genial, que nos permitió participar de una celebración del amor aunque internacional, muy de cerca. Y, ¡que vivan los novios!